lunes, 9 de abril de 2007


Tan lejanos se quedaron escuchando sólo el eco de las voces que hemos desaparecido, un viento las llamó, las desbarató y en partículas de agua se fueron evaporando. La transparencia es sólo la razón para reconocerse a través de ella, la evaporación es sólo un proceso de desvanecimiento.

Escucho cuando las piezas se acercan y complementan mi armadura, tienen las palabras precisas para nombrar el universo, las formas invisibles, los otros mundos. ¿Cuántos se habrán dado cuenta que han sido llamados?, ¿Cuántos logran escucharse en el otro?, ¿Cuántos se sabrán soñados?.

No hay comentarios: