miércoles, 11 de julio de 2007

Para reconocerse en el camino





Encontré a la que fuí, desvanecida en años, anciana, tuve los ojos de otro tiempo, un ayer que viene caminando conmigo ahora, pintándome los pasos, ella es la que cuenta los andares de mi vida, una vez fui yo, estaba despierta, soñé que dormiría y que volvería a casa. ¿cuántas veces nos hemos ido con la intención de regresar?, ¿cuántas veces nos hemos muerto, transmutando en otro rostro, en este tiempo?
Ella contaba la historia y yo caminaba, cuando iba a saber que es necesario regresar para poder andar, mirarme anciana como lo fuí ayer, volver a casa, al pasado, donde debieron guardarse todos los años, antes de desatar el tiempo, ahí, donde las ramas de los árboles son los brazos que nos conducen, donde la puerta se abre al cerrar los ojos para despertar. Desvanecer los que fueron mis ojos para encontrarla a ella y mirar a través de mi, desvanecida, cuando soy la otra, no esta, cuando dejo de ser para ser quien soy, donde ya no son mis manos ni las tuyas, ni mis ojos que te ven y te descifran, te limitan, te encajonan en cuerpo, te matan y te encarcelan, ahí, donde miro todo cuanto en realidad es. En esa parte del escenario donde no tenemos nombre, donde sólo somos seres que tienen los ojos despiertos, que pueden verse desvanecidos. Hemos sido siempre, pero hay quienes aún no saben que este es el tiempo para estar muertos, para volver a nacer, para recordar nuestra historia, hay quienes aún no emprenden el regreso a casa, ya no recuerdan el camino, se olvidaron de ellos cuando fueron otros, ya no saben siquiera quienes son, siguen pintándose en el espejo para conocerse, siguen perdiéndose, han olvidado que para reconocerse en el camino es necesario borrarse el rostro.

lunes, 9 de abril de 2007

por que no te sabes dentro del otro


En cada mirada una historia, un yo dentro del otro sin capaz de mirarme, un silencio que narra como nos hemos olvidado que debiéramos de estar en todas partes, en todo… se mueren en ti y en mi los momentos de reconocimiento si no entiendes de mi paso su transparencia, si no lees en mis labios tu nombre impronunciable. Se nos mueren los años, las vidas pasadas, los sueños anteriores, todas las muertes, todos los instantes, los silencios, cuando no sabes mirarte, mirarme, detenerte, paralizarme, ver dentro de mi; en mi fondo donde te encuentras ausente porque no te sabes dentro del otro, de todo.
Nos ahogamos, nos suicidamos, nos olvidamos. Nos mutilamos las partes que nos habíamos soñado, nos cortamos las alas por nos saber regalárnoslas, no nos sabemos aire, nos sabemos mortales, andantes, parlantes, no nos sentimos árbol, no nos miramos como reflejo del cielo, nos borramos sin saber borrarnos. Nos morimos sin sabernos muertos... y
no despertamos.

Tan lejanos se quedaron escuchando sólo el eco de las voces que hemos desaparecido, un viento las llamó, las desbarató y en partículas de agua se fueron evaporando. La transparencia es sólo la razón para reconocerse a través de ella, la evaporación es sólo un proceso de desvanecimiento.

Escucho cuando las piezas se acercan y complementan mi armadura, tienen las palabras precisas para nombrar el universo, las formas invisibles, los otros mundos. ¿Cuántos se habrán dado cuenta que han sido llamados?, ¿Cuántos logran escucharse en el otro?, ¿Cuántos se sabrán soñados?.

¿quién se encuentra más allá de mi noche que yo escucho como me invitan a soñar?




A mi noche la despierta un sonido, es la voz callada de los que aún no son, esos seres que viven antes del tiempo, los que esperan que los llame para que lleguen a casa. Yo soplo el polvo de la noche, ahi se esconden los sueños que yo debo recoger, basta estar hundida en los confines de la existencia, donde todos desaparecemos, donde no hay cabida para preguntar quién es. Yo sustraigo en mi respiro todas las imágenes, todo pensamiento se vuelca en el viento que dejé de respirar, nada tengo esta noche, sólo mi canto que me invita a dormir, colocada en el espacio que espera verme transitar, girar en movimiento de lo que se mueve desde ayer, un antes donde mis ojos estan cerrados, donde no saben que es la noche la habitación para permanecer, donde esta el silencio reconociendo a la nota.
Yo no sabría ver si el mundo no me hubiera respirado, yo no sabría escuchar si no hubiera ya contado el tiempo, ¿quién se encuentra más allá de mi noche que yo escucho como me invitan a soñar?, ¿quién me sueña colocada que yo despierto al momento de cerrar mis ojos?, ¿quién sabe mi nombre que yo he olvidado cuál es mi rostro?, ¿quién sabe que transito, que me evaporo y vuelo, que destilada espero un ser que me intente beber?, ¿quién sabrá soñarme cuando detenga el tiempo de estar dormida, cuando ya no tenga polvo para soplar en mi?

martes, 3 de abril de 2007

¿somos también dentro de los otros?



Hoy tengo tres noches guardadas en mi bolsillo de arena, de ellas se desprenden los sueños de varios caminantes nocturnos que no tienen pasos. Hoy me detuve un momento, me hipnotizaron antes de quedarme dormida, no sé si fueron los otros o fui yo misma quien no quiso tener noche, desaparecí por un momento, fui la noche que no quise tener, me convertí en lo que pudieron ver mis ojos cerrados, hubiera podido llamar a los duendes y permitirles que hablaran, y hubiera desatado una de tantas batallas, otra de tantas muertes, pero quise resguardarme y no sé si me suicide. A veces es necesario reconocer en el camino quienes nos detienen, nos hipnotizan o nos desaparecen. A veces es necesario mirar en los otros algo de nosotros que ha muerto o que nunca ha renacido. Hoy me mire en un espejo, fue por eso que decidí desvanecerme, me mire en ese anciano y sus ojos no se daban cuenta cuan muertos estaban sin mirar, cuanto tiempo han permanecido haciéndose viejos. No quise estar guardada en la mente de ese otro, porque de estarlo, hubiera estado colocada en el mismo sitio donde danzan las brujas.
¿Alguna vez te has preguntado cómo te sueñan los otros?, ¿alguna vez alguien te ha soñado atado, en medio de la decadencia creyendo que estas renaciendo?. ¿Quiénes somos?, ¿Somos también dentro de los otros?, ¿logras descubrirte encadenado dentro de alguien?, ¿Dentro de quién estás guardado?, ¿Cuándo es necesario matar al los otros, hipnotizarlos, desaparecerlos para lograr liberarnos de su mente, para lograr deshacernos de sus muertos?.